DE LOS CONTRATOS EN GENERAL A LOS CONTRATOS EN PARTICULAR.
Partiendo de la base de definir los contratos como el acto jurídico mediante el cual dos o más partes manifiestan su consentimiento para crear, regular, modificar, transferir o extinguir relaciones jurídicas patrimoniales, debemos decir que en el ámbito empresario moderno podemos encontrarnos con un sin número de variantes que pueden ser adecuadas al caso en particular. Es decir mediante la adecuación de las pretensiones de las partes participantes, en el marco de una correcta redacción, el contrato nos dará la posibilidad de desarrollar la actividad, intercambio, prestación, servicio, etc, en un marco de seguridad jurídica y legalidad.
Conocer esto y aplicarlo es base y piedra fundacional en el desarrollo de cualquier empresa, emprendimiento o ramificación, diversificación empresaria.
Traemos esto pues vemos que en la práctica muchas veces existe la idea, existe el trato, existe el conocimiento o incluso se da en los hechos actividades que deberían encuadrase correctamente para brindar y desarrollarse sin sobresaltos en el devenir de la economía y entre las partes involucradas. Sin embargo muchas veces no se da y lleva a que ante el primer inconveniente o controversia en el desarrollo de la actividad sobrevengan grandes dificultades para salir adelante, llevando en muchos casos a frustrar el posible crecimiento en conjunto o asociativo.
Por ello advertimos la necesidad de tener presente que siempre puede haber o se puede generar una forma contractual para el negocio de que se trate. En este contexto es dable mencionar los mas utilizados en el devenir diario, como lo podría ser compraventa, servicios, permuta, suministro, locación, transporte, mandato, concesión, corretaje, entre otros. Ahora bien también es dable mencionar figuras contractuales modernas que merecen ser tenidas en consideración por su gran adecuación a la economía moderna.
Entre ellas podemos mencionar el contrato de FIDEICOMISO (tema desarrollado en profundidad en otro artículo que pude ver desde aquí), los contratos dados en las economías de empresas denominadas Fintech (tema también desarrollado aquí). Pero estos son solo algunos de los múltiples encuadres normativos que se pueden dar, sean estos contratos nominados como los mencionados anteriormente, o innominados, es decir surgidos a partir de una necesidad y del conocimiento de una actividad para delimitar los alcances jurídicos y delimitar obligaciones y derechos de partes involucradas.
En este contexto es importante la participación de profesionales idóneos que preparen dicha documental, que sepan evaluar todos los posibles hechos implicados y con ello poder preparar adecuadamente y delimitar obligaciones y derechos de las partes involucradas. Decimos profesional idóneo y decimos abogado especializado en la temática empresaria. Pues también el error en el que suelen caer muchos es recurrir al primer conocido que me trato o soluciono determinado tema, nada relacionada a este, y/o pretender que un profesional ya incorporado al servicio legal de la empresa pueda manejar y ser eficaz en todo. Con ello se cae muy probablemente en errores y aleja el principio de economía y eficiencia de los actos que puedan celebrarse. Y claro esta que si no se es económicamente eficiente, en un contexto económico como los que afrontamos a diario en la economía Argentina y actualmente mundial, mal podemos sopesar luego la suerte echada al azar del destino.
Por ello desde nuestro equipo de trabajo tratamos de establecer relaciones estables con clientes corporativos mediante servicios brindados a través del sistema de abonos fijos, semi fijos o variables, pues ello da una ventaja y conocimiento notablemente competitivo a la hora de pensar en nuevas herramientas legales regulatoria para los negocios comerciales o particulares de que se trate.
Concluyendo esta breve reseña entonces debemos decir que el contrato no es un documento mas que se firma tras una rápida lectura, que puede ser confeccionado por cualquier persona o la rápida sin evaluar alcances. El contrato va a ser la ley que va a regir las partes y los hechos para lo cual es generado. De allí que radica suma importancia por un lado conocer y saber que existen herramientas jurídicas, formas contractuales modernas que podrían ser útiles y prácticas en el desarrollo comercial, económico y por otro lado que aplicarlas, darle contexto y forma concreta es de suma importancia para evitar a futuro diferencias, inconsistencias y pérdidas económicas.